Reseña 1: El alumno en entornos virtuales: condiciones, perfiles y competencias

Universidad Nacional de Quilmes 

Maestría en Educación

Seminario: Recursos Informáticos para el Desarrollo del Currículum

“Nuevas tecnologías, nuevos estudiantes… ¿Nuevas prácticas educativas?”

Monereo, C. y Pozo, J. I. (2008), “Capítulo 4. El alumno en entornos virtuales: condiciones, perfiles y competencias”, en Psicología de la educación virtual.

El artículo “El alumno en entornos virtuales: condiciones, perfiles y competencias” fue escrito por Carles Monereo y Juan Ignacio Pozo, ambos españoles y doctores en Piscología, en el año 2008. Como su título lo indica, el texto principalmente describe la forma en que la interacción de los jóvenes con las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) no sólo ha transformado sus prácticas cotidianas, sino que ha reestructurado sus mentes.  Para sustentar esta idea, los autores desarrollan sus puntos clara y exhaustivamente. A pesar de que por momentos el artículo resulta de difícil lectura y comprensión por el uso de ciertos términos, el planteo es muy relevante y actualizado para los profesionales de la educación.

Desde el comienzo, el texto afirma que el uso de las nuevas tecnologías ha producido cambios en la forma en que sus usuarios acceden a sus pensamientos y los procesan. De este modo, los autores proponen que se debería dejar un poco de lado el debate acerca de la brecha generacional para poner el foco en la brecha socio-cognitiva, notable entre quienes pueden usar las TIC,  y quienes no. Con el propósito de expandir dichas ideas, los autores proceden a  detallar el impacto que las nuevas tecnologías han tenido en distintos procesos culturales y personales, y la manera en que estas han modelado la mente humana.

Siguiendo a Prensky (2004), el artículo establece una distinción entre nativos digitales e inmigrantes digitales. Teniendo a ambos grupos en cuenta, contrasta sus prácticas de gestión de información, de comunicación y de validación del conocimiento. Luego, analiza los efectos de las nuevas tecnologías sobre las funciones cognitivas y resalta que, habiendo cambiado la forma en que los jóvenes piensan y aprenden, también debe transformarse el modo en que se les enseña.  Siguiendo esta línea de pensamiento, se sostiene que la enseñanza debería estar orientada al desarrollo de competencias cognitivas y metacognitivas que permitan a los estudiantes lidiar con la densidad informativa, integrar distintos  y múltiples códigos, entre otras cosas.

Entre sus conclusiones más relevantes, se destaca la necesidad de que la escuela comience a abordar las TIC tanto dentro como fuera del aula, intentando conciliar la brecha socio-cognitiva. Para lograrlo, el texto recomienda capacitar a los docentes, así como también formar a los alumnos en alfabetización informacional.

El artículo resulta pertinente para el campo educativo ya que ofrece una descripción detallada de por qué los jóvenes de hoy son de esa manera y muestra cuán distintos son de los adolescentes de hace unas décadas. Así, incita la reflexión en los docentes y los guía a replantear sus prácticas educativas. Sumado a esto, distintas fuentes son citadas y variados ejemplos son dados para sustentar los planteos propuestos, demostrando ser más que una mera opinión subjetiva de los autores. Otro punto a favor es que las ideas están bien conectadas y la organización es clara; el uso de títulos y subtítulos orientan al lector y facilitan la comprensión. Sin embargo, por momentos la lectura se dificulta ya que los autores hacen uso de metalenguaje muy específico. A pesar de esto, el texto no resulta incomprensible y, en caso de ser así, los autores han adjuntado un glosario con los significados de algunos términos empleados. Por último, cabe resaltar que el artículo no se queda en el plano teórico, sino que brinda sugerencias concretas y viables a implementar. Dicho esto, estoy de acuerdo con que la escuela debe reconstruirse, incentivando la alfabetización informacional, incorporando las TIC y visibilizando  los nuevos códigos lingüísticos y formas de entender el mundo. Considero que el trabajo realizado por ambos autores es muy relevante para el ámbito educativo ya que, partiendo de los cambios en la mente de los jóvenes de hoy, puede marcar el camino para transformar las prácticas pedagógico-didácticas. Por este motivo, lo recomiendo principalmente a los profesionales de todos los niveles del sistema educativo.

Esta reseña ha evaluado el artículo “El alumno en entornos virtuales: condiciones, perfiles y competencias” de Carles Monereo y Juan Ignacio Pozo. Los argumentos dados para fundamentar la tesis principal se basan en fuentes confiables y en sustentos teóricos, otorgando confiabilidad a los mismos.  Sumado a esto, el planteo de los autores resulta pertinente teniendo en cuenta las problemáticas presentes en el sistema educativo actual.

María Victoria Sergo